El Home Staging tiene su origen en la década de 1970 en Estados Unidos, debido a un mal período inmobiliario, fue Barbara Schwarz, una decoradora de interiores, quien tuvo la idea de decorar y escenificar las casas en venta.
Su técnica de ventas, que hace parte de un tipo de marketing inmobiliario, tuvo inmediatamente un gran éxito y sigue siendo relevante hoy en día.
El Home Staging consiste en hacer atractivo un inmueble y adecuarlo al modo de vida del mayor número de personas, teniendo como principal objetivo privilegiar el espacio, para seducir casi con total seguridad a los potenciales compradores y lograr que lo visiten y, en el mejor de los casos, provocar un amor a primera vista.
Es una puesta en escena sabiendo que en el mundo inmobiliario un comprador decide dentro de los primeros 90 segundos de su visita.
El objetivo del Home Staging es resaltar lo existente de una casa o un departamento, y no ocultar sus imperfecciones, por ejemplo, utilizando metros cuadrados hasta ahora en desuso o favoreciendo una cierta luminosidad adaptada a una determinada habitación.
Entre los beneficios del home staging, es que se puede aplicar en oficinas, locales comerciales o viviendas nuevas.
Es una realidad que los inmuebles que utilizan esta técnica se venden en tiempo record y normalmente, los Home Stagers trabajan la mayor parte del tiempo en colaboración con agencias inmobiliarias.